UCRANIA: UN AÑO DE GUERRA
La guerra en Ucrania lleva 555 días. La situación estratégica no varía sustantivamente. Aunque hay movimientos tácticos. La contraofensiva ucrania no progresa significativamente y Rusia consolida el control de los territorios ocupados en Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporizhia. La búsqueda de negociaciones de paz- independientemente de las acciones diplomáticas asumidas por las Naciones Unidas, Turquía y la China – no es aún un proceso realistamente viable.
En el ámbito económico la situación es más fluida y oscila en extremos marcados por su impacto estratégico y la realidad de los mercados. En el primer caso, la decisión de Moscú de no renovar el acuerdo del corredor alimentario, en respuesta a las sanciones occidentales, afecta ciertamente el mercado de granos. Y en el segundo, no deja de ser paradójico que las importaciones europeas de gas natural licuado procedentes de Rusia se hayan incrementado – en lugar de disminuir como era la decisión política – en el 2023 en un 39.1 %.
El posicionamiento internacional sigue siendo diversificado y plural, más alla de la condena casi unánime a nivel mundial de la intervención rusa y la anexión por la fuerza de los territorios ocupados. El Sur Global, incluida América Latina, diferencia la enérgica condena a la intervención y a las violaciones del derecho internacional, de la demanda occidental de respaldar las sanciones económicas contra Rusia, que las considera contrarias al derecho internacional. Se pronuncia, asimismo, por una solución pacífica y no se inserta en ninguna estrategia de buscar la victoria miliar de cualquiera de las partes.
El ILADIR presenta las posiciones y percepciones de las partes en conflicto y de los países latinoamericanos.